Características de los caballos
Es fundamental para una relación
agradable con el caballo, el entender sus comportamientos
y sus sonidos.
Uno lee que los caballos son brutalmente tímidos,
aunque muy valientes en la guerra o en los deportes.
La visión de los caballos es cercana
y en monocolor (gris) oponiéndole a que
pueden llevar su atención a acontecimientos
tan lejanos que el ser humano no es capaz de
ver si no es con prismáticos.
Los caballos suelen
llevarse bien en parejas pero mal cuando se
trata de grupos de tres del mismo sexo - en
este sentido ¡son como los niños!
Para que un caballo sea feliz y esté
sano, tiene que poder hacer ejercicio todos
los días, tener la compañía
de humanos y/o otros caballos, tener un establo
limpio para descansar y disponer de una alimentación
equilibrada.
Los caballos resultan ser
lamentablemente tontos en relación
con el perro, el gato o el cerdo, que poseen
cerebros mayores; aunque encuentra su camino
de vuelta a casa en la oscuridad y a muchos
kilómetros de distancia sobre terrenos
desconocidos y difíciles.
Los caballos responden a nuestros
tonos de voz y palabras con suma precisión,
recuerdan a personas y experiencias durante
años; le afecta el aburrimiento incluso
provocándole una enfermedad; diferencia
a adultos de crías, incluso de otras
especies, reclama la ausencia de algún
amigo o se muestra antipático hacia
una persona, animales, actividades y objetos.
Estos
talentos sumados a su facilidad para predecir tormentas y terremotos, han llevado
a suponerles una percepción extrasensorial.
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